Al escuchar en una misma oración las palabras: ácido y oxidado, podemos imaginar una catástrofe, en este caso un piso maltratado que será sometido a un proceso que lo dejará aún peor. Sin embargo, y por más raro que parezca, el uso de ácido en el concreto genera una de las reacciones más bonitas para esta superficie. Este ácido puede contener colorantes o ser simplemente un reactivo frente al concreto; el cual, actúa a partir de la reacción de la mezcla entre este y la activación o “descomposición” de iones metálicos e hidróxido de calcio que contiene el cemento.
¿Cómo se utiliza el ácido en el piso de concreto?
En primera instancia se debe hacer una limpieza profunda con desengrasante (jabón) y agua, para eliminar residuos, principalmente grasos, para que el ácido pueda realizar el efecto de oxidación de manera adecuada. Después de esto, y dependiendo del ácido oxidante que se utilice, se diluirá en agua o se realizará el previo que marque en su empaque. El siguiente paso será proteger el espacio en el que no se quiere tener una oxidación, por lo que, se deberá encintar o tapar esta área. Una vez realizado lo anterior se debe verter el ácido en la superficie. A este se le tallara en el suelo evitando que seque, cuando esto comience a suceder debe retirarse. El proceso se puede repetir hasta tres veces, según el acabado que se espere tener.
Precauciones que se deben considerar en el uso de ácido oxidante
Al ser un ácido puede tener implicaciones en la salud y estado del cuerpo, pues produce reacciones similares a una quemadura y puede llegar a afectar los ojos y vías respiratoria. Por ello se deben tener en cuenta las siguientes precauciones:
- Utilizar equipo de protección (guantes, mascarilla y lentes)
- Evitar el contacto con los ojos y la piel
- NO se debe dejar al alcance de niños
- Tapar adecuadamente la botella, frasco o cubeta, para evitar derrames inesperados
- Tener una cubeta de agua corriente, en caso de ser necesario
Aspectos destacables
El uso de ácido oxidante no afecta la resistencia del concreto, pues no genera una oxidación peligrosa para la estructura, únicamente es una reacción que aporta un acabado.
Este proceso debe ser realizado por alguien con experiencia, esto evita riesgos a la persona y a las estructuras cercanas al área donde se aplicará el ácido.
Se debe tener conocimiento de la efervescencia (reacción) que tiene el ácido y si esta no es la correcta se debe limpiar rápidamente el área para cortar la reacción y resolver la carencia que se tenga.
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